18 exparamilitares aceptaron la designación del Gobierno de Gustavo Petro como 'gestores de paz' para "sumarse a la agenda de paz que lidera".

Según los exjefes paramilitares, quieren una "Colombia próspera y en paz" y que "somos conscientes de la enorme complejidad de hacer las paces con tantos y tan diversos actores armados y de sostener diálogos a pesar de las particularidades, los intereses y los contextos territoriales". 

También están de acuerdo con retomar "un proceso inconcluso" como el de Ralito "para ajustarlo y suscribirlo, a la luz de los desarrollos y estándares en materia de justicia transicional y restaurativa".

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Rescataron que en este "diálogo no median los fusiles" y que "es una mesa con valor singular, que transita entre los quehaceres de la agenda de paz y la posibilidad de un gran Acuerdo Nacional". 

Y sobre las críticas por la designación a raíz de su pasado que dejó millones de víctimas en el país, indicaron que "ninguno de estos esfuerzos van en detrimento de los derechos de nadie, todo lo contrario, es un paso compartido para hacer las cosas bien, para profundizar en la restitución de los derechos de las víctimas y de los reincorporados, y para contribuir en la eliminación de todo tipo de violencias, ese es nuestro único propósito". 

Los exparamilitares designados son Rodrigo Tovar Pupo, Hernán Giraldo, Carlos Mario Jiménez, Ramón María Isaza Arango, Ramiro 'Cuco' Vanoy, Diego Fernando Murillo, Everth Veloza, Arnubio Triana, Luis Eduardo Cifuentes, Freddy Rendón Herrera, Manuel de Jesús Pirabán, Héctor José Buitrago, Juan Francisco Prada Márquez, José Baldomero Linares Moreno, Rodrigo Pérez Alzate, Edwar Cobos Téllez, Salvatore Mancuso y Héctor Germán Buitrago.